¿Por qué es buena idea aniquilar los verbos comodín?
Los verbos comodín se usan sin pensar, son las primeras herramientas de las que nos servimos, porque resultan cómodas. Nos hemos acostumbrado a ellas y renunciar a lo familiar siempre supone un esfuerzo.
Ya hablamos del valor de los verbos como transmisores de acción, así que hoy profundizaremos más en los horrores de la polisemia: hacer, tener, realizar, iniciar, finalizar… Parecen tus amigos, pero en realidad asesinan tu prosa.

¿Qué son los verbos comodín?
Danial Cassany, en La cocina de la escritura, los define así:

Qué son los verbos comodín
Si el comodín es la carta que encaja en cualquier juego, la palabra comodín es aquel nombre, verbo o adjetivo, de sentido bastante genérico, que utilizamos cuando no se nos ocurre otra palabra más específica. Son palabras, en este caso verbos comodín los que sirven para todo, que se pueden utilizar siempre, pero que precisan poco o nada el significado de la frase. Si se abuda de ellos, empobrecen la prosa y la vacían de contenido
Sirven para todo, pero no precisan nada
Esta es la cuestión más importante de todo el artículo.
¿Qué es una cosa? ¿Puedes definirla? ¿Te haces una imagen mental de lo que es una cosa? Yo no puedo. Los cuadernos son cosas, cada componente de la lista de la compra es una cosa.
¿Sabes quién explica como nadie lo que Cassany quiere decir en esa definición? ¡Los pitufos!
Y este es el problema de abusar de los verbos comodín o de las palabras baúl: que terminas por vaciar de contenido un texto.Decía el otro día en Tuiter un mecenas muy querido que quizá esforzarse por usar verbos más precisos fuera un buen ejercicio, pero que podría cansar a autoras y lectoras por igual.
Vamos a hacer una prueba, a ver qué pasa.
Cera movió la cabeza mientras comía un trozo de pescado envuelto en algas azules. Sabía a sal y poco más. Sus compañeros decían cosas sin cesar. Lo hacían con la boca llena y golpeaban los platos de fina porcelana con los cubiertos de metales preciosos. Todo hacía ruido.
Cera asintió mientras masticaba un trozo de pescado envuelto en algas azules. Sabía a sal y poco más. Sus compañeros parloteaban sin cesar. Lo hacían con la boca llena y golpeaban los platos de fina porcelana con los cubiertos de metales preciosos. Todo tintineaba, entrechocaba, se rompía.
Creo que estaremos de acuerdo en que, para las lectoras, es mucho más entretenido leer la primera versión, donde queda mucho más claro lo que sucede.
Decir cosas no tiene la fuerza expresiva de parlotear. Ni hacer ruido significa lo mismo que tintinear, entrechocar o romperse, ¿verdad?
El fragmento, por cierto, pertenece a Barro, novela de fantasía de una servidora.
Ejemplos de verbos comodín
En realidad, en su libro, Cassany no habla solo de verbos comodín, sino de palabras comodín en genera. Y pone los siguientes ejemplos:
- Aspecto, hecho, elemento, cosa, información, problema o tema como ejemplos de sustantivo comodín.
- Bueno, interesante o positivo como ejemplos de adjetivos comodín.
- Decir, hacer, tener, realizar, iniciar o finalizar como ejemplos de verbos comodín.
Los asesinos del lenguaje

El español es un idioma muy rico. Puede que no nos lo parezca, porque lo usamos a diario. Pero lo cierto es que nuestro diccionario histórico acumula 150.000 entradas (la RAE solo 88.000).
Si usamos hacer para referirnos a cualquier tipo de acción y cosa para cualquier tipo de objeto o hecho ¿qué pasa con el resto de palabras? ¿Qué les espera? Sin duda, el desuso. Y ¿Qué sucede cuando un idioma se empobrece? Que sus hablantes empobrecen su manera de pensar.
Pero dejémonos de filosofías y sentimentalismos. No pensemos a largo plazo, seamos prácticos.
Supongamos que estás escribiendo un pasaje de tu próximo relato; en concreto, la escena en que tu protagonista tiene que preparar la comida. Ese día van a tomar pollo asado.
Fíjate que hacer la comida elimina opciones tan sabrosas y jugosas como asar, hornerar, estofar, recalentar, guisar, freír, rebozar…
Hacer la comida no nos dice nada de Pablo. No sabemos si es un tipo que vive de las sobras o si prefiere dejar que la carne de ave se haga en su jugo, despacio, mientras la casa se llena del olor a la receta favorita de su abuela.
¿Qué es más preciso?
- Pablo se puso a hacer la comida.
- Pablo asó el pollo.
- Pablo cocinó el pollo.
Alternativas a los verbos comodín
Yo no sería yo y este blog no sería mío (demasiado verbo ser en una sola frase, me consta), si no te ofreciera algunas soluciones a los problemas que planteo. Así que veamos por qué verbos llenos de contenido y precisión puedes sustituir los horribles verbos comodín:
Decir | |
Mencionar | Apuntar |
Hacer referencia | |
Nombrar | |
Señalar | |
Comunicar | Transmitir |
Contar | |
Expresar | |
Enfatizar | Destacar |
Poner de relieve | |
Resaltar | |
Remarcar | |
Con seguridad | Afirmar |
Asegurar | |
Garantizar | |
Aseverar | |
Sostener | |
Opinar | Acordar |
Discrepar | |
Sugerir | Recomendar |
Aconsejar | |
Mandato | Obligar |
Forzar | |
Ordenar | |
Quejar | Reprochar |
Echar en cara |
Haber | |
Producirse | Un accidente |
Un altercado | |
Un cortocircuito | |
Ocurrir | Un imprevisto |
Un contratiempo | |
Una desgracia | |
Acudir | Gente |
Invitados | |
Indignados | |
Manifestantes | |
Exponerse | Obras |
Hechos | |
Opiniones | |
Celebrarse | Elecciones |
Un funeral | |
Una boda | |
Tener lugar | Un atraco |
Un incidente | |
Una protesta |
Hacer | ||
Elaborar | Un plan | Planear |
Una teoría | ||
Un guion /Resumen | Resumir | |
Realizar | Un proyecto | Proyectar |
Un acto | ||
Una compra | Comprar | |
Un diseño | Diseñar | |
Efectuar | Un transplante | Transplantar |
Un cambio | Cambiar | |
Un ingreso | Ingresar | |
Un cálculo | Calcular | |
Cometer | Un delito | Delinquir |
Un error | Equivocarse | |
Un desliz | ||
Una ofensa | Ofender | |
Crear | Empleo | |
Una historia | ||
Un personaje | ||
Un ambiente | ||
Construir | Un puente | |
Un edificio | Edificar | |
Un imperio | ||
Una relación | ||
Desempeñar | Un rol | |
Un cargo | ||
Una función | ||
Un papel | ||
Confeccionar | Ropa | |
Un veneno | ||
Un objeto |
Tener: mi verbo comodín favorito
Si lees este blog a menudo o me sigues en redes sociales, sabrás que, además de escritora de ficción y de animadora oficial de autoras, trabajo como copy y redactora web. En el desempeño de ese trabajo también debo revisar los artículos de algunas compañeras, y el verbo comodín que más aparece es tener.
Todo se tiene. Beneficios, ingredientes, oportunidades… Todo.
Hasta el punto de que, documentándome para este artículo, me he encontrado con este otro, de El diario.es. Pincha aquí porque el contenido es muy interesante (y se ve que el redactor detesta los verbos comodín). Pero no se ha dado cuenta de que ella emplea tener con una profusión alarmante.
Si quieres practicar con esto de la erradicación del verbo comodín, hazlo con ese artículo de El Diario. De verdad que merece la pena.
Para echarte una mano, te dejo esta tabla de alternativas al verbo tener. Aunque nuestro idioma esconde muchas más.
Tener | |
Constar de | Partes |
Pruebas | |
Estrofas | |
Ocasionar | Incomodidades |
Problemas | |
Riesgos | |
Disponer de /Ofrecer/Incorporar | Sauna |
Biblioteca | |
Comodidades | |
Experimentar | Un avance |
Un deterioro | |
Un retroceso | |
Incluir | Secciones |
Listas | |
Apartados | |
Poseer | Riqueza |
Acciones | |
Características | |
Gozar de | Vitalidad |
Estimación | |
Buena salud | |
Contener | Ingredientes |
Emociones | |
Contenido | |
Guardar | Relación |
Recuerdos | |
Sostener | Una opinión |
Una relación | |
Ostentar | Un cargo |
Un título | |
Mantener | Una relación |
El contacto | |
Abrigar | Sospechas |
Esperanzas | |
Beneficiarse de | Cobertura |
Descuento | |
Sufrir de | Enfermedades |
Comprender | Varios estados |
Provincias | |
Acaparar | La atención |
Las existencias |
Y, ya para terminar, no se me escapa que también tengo mis propios vicios personales y mis muletillas. Por eso, a la hora de publicar un libro me aseguro de contratar los servicios de una correctora. Suelo trabajar con la gente estupenda de Tiburón Letra, cuyo trabajo encuentro más que satisfactorio. Sin embargo, hoy te recomendare a LM Mateo, correctora y amante de los textos ricos que escribió en su blog sobre cómo ensuciar tu prosa. Un complemento perfecto a este artículo que termina aquí.
Aunque nuestra relación no tiene por qué terminar. Continuémosla en Patreon. Echa un vistazo a todos lo que encontrarás en esta imagen, pincha en tu tono favorito de naranja y… ¡Tachán!